El Pajareo, el arte, la sensibilización y la defensa del territorio.
- quebobadablog
- 9 ago 2020
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En lo alto, donde la brisa besa al Son del movimiento, mis alas llenas de plumas se encienden como el brillo que emana el sol. En mi recorrido veo las siluetas, el volumen y los follajes. Entre la espesura y la densidad del suspiro que hay en mi vuelo existe el recuerdo. El recuerdo de mi libertad y de mis viajes porque en mi pecho plumado llevo el rumbo Atlántico, el trópico, la llanura y la melancólica cordillera. Esa soy yo, el ave apasionada que vive en el firmamento.
Por: Luisa F. Clavijo
El Charquito ha sido desde hace cerca de 120 años un lugar mágico en la memoria, desde sus penetrantes y densas neblinas, hasta el filamento opaco y turbio del río Bogotá, recostado junto a esas diminutas casas que van desapareciendo en su recorrido. Después de una abrupta caída por entre grandiosas rocas milenarias y algunos meandros, al cabo de un par de Kilómetros, termina su recorrido de cuenca media en el majestuoso Salto del Tequendama. El Charquito es una pequeña vereda ubicada en la zona rural del municipio de Soacha, en el corregimiento dos en la vía Bogotá – El colegio y se caracteriza por ser un lugar con gran riqueza histórica, al ser el sitio en el cual se desarrolló el proyecto clave que permitiría la generación de energía eléctrica y consecuente desarrollo para la ciudad Bogotá durante casi ocho décadas del siglo XX; allí se instaló la primera Planta de Generación Hidroeléctrica y se fundó la empresa de Energía Eléctrica de Bogotá en 1896.
No solo esto debemos tener en cuenta, este es un lugar Mega Biodiverso que a pesar de la desaparición progresiva e histórica de especies endémicas de flora y fauna por la acción humana, y la alarmante contaminación que llego al río con la expansión de la ciudad de Bogotá hacia mediados del siglo XX, también adoleció de profundas transformaciones por la sustitución de bosques nativos, que fueron reemplazados por grandes plantaciones de maderables como el eucalipto, situación que se da con la llegada la colonia española.
La comunidad que habita en esta vereda, los “Charcunos”, se reconocen entre sí y expresan relaciones variadas y allegadas que componen un complejo tejido social que se desarrolla debido a las dinámicas derivadas de la operación de la Planta de Energía y por supuesto, la presencia de la Estación del Tren del Sur, que fue incluso más importante por su actividad, que la estación del Tren en el Salto del Tequendama.
Desde hace algún tiempo han venido haciendo manifiesto su interés particular en el espacio natural que los rodea, iniciando un proceso que involucra el reconocimiento, la resignificación, la resiliencia, reflexión y la apropiación entorno al territorio.
Muchos de los relatos de las personas que viven en esta vereda dan cuenta de la difícil situación que en repetidas ocasiones se vive por la contaminación que viene de "la gran ciudad” con las aguas del río.
El olor es pestilente, la suciedad nunca cesa, no había un diálogo tan abierto frente al cuidado del medio ambiente por lo que era un espacio muchas veces poco agradable, pero siempre se tuvo sobre la mesa dentro de los encuentros comunes de los habitantes la necesidad de proyectar un cambio en la percepción y el cuidado del medio ambiente. Fue hasta mediados del año 2018 que a partir de un proyecto de la Fundación Humedales, en trabajo conjunto con la comunidad, se logró la conformación de la Escuela de Pensamiento Ambiental y de Paz Humedal el Charquito, cuyo nombre se da en honor al pequeño humedal presente en esta vereda y en el cual se realizan diversas actividades pedagógicas y de defensa del territorio. Este se convierte en un espacio para la reflexión y la apuesta por la educación ambiental donde se hiciera énfasis en la importancia del reconocimiento de la fauna, la flora, el río, la separación de residuos sólidos, la conservación del humedal y la exploración de caminos hacia la paz cotidiana.
Mi propósito es ofrecer un espacio de reflexión a partir de una de las actividades bandera de la Escuela de Pensamiento Ambiental y de Paz: El avistamiento de aves. Esta es una actividad que tiene como propósito identificar el flujo de aves y sus características dentro del humedal y la región en general. Aparte de ello, esta práctica quiero situarla como un aspecto importante dentro del proceso de reflexión que hay en torno al medio ambiente y sobre cómo la realización de ésta genera un impacto en la percepción de los “charcunos”. El avistamiento de aves tiene como objetivo que los individuos logren acercarse a un contexto mediato generando a través del reconocimiento de la biodiversidad presente y cercana, en este caso la avifauna.
Dentro de este proceso de ver y reconocer las diferentes especies de aves: Cucaracheros, Mirlas, colibríes, copetones, Toches y demás, se ha derivado una actividad complementaria que quiero resaltar: La vinculación del arte a través de la ilustración científica, actividad que se promueve después de realizar avistamiento de aves. El pajareo y la ilustración popular, como decidí llamarlo, es una actividad que en conjunto transforma la percepción del espacio, de sí mismo y a la vez se traduce como una estrategia para defensa del territorio.
Un actor fundamental dentro de este proceso es Jeny Fuentes, artista y Licenciada en biología de la Universidad Pedagógica de Colombia. Según ella, el arte como estrategia pedagógica permite sensibilizar debido que se crea un canal que permite abordar la expresión, la admiración y la concienciación. Mediante la ilustración científica, el dibujo detallado y la identificación morfológica de una especie, se puede ver y percibir un poco mejor la complejidad que está relacionada y hace parte de todo un ecosistema. A partir de esta sensibilización hacia los sujetos que habitan el espacio natural se pretende que los “charcunos” puedan tomar decisiones contextualizadas e incluyentes con respecto a si se perturba o no el espacio en el que habitan. Según Jeny, el arte y el pajareo como herramientas para la sensibilización y la enseñanza, genera una experiencia y asociación diferente con el entorno porque hay un reconocimiento distinto frente a las aves, la relación de ellas con el espacio, el humedal y el río, es decir, todo un proceso de transformación sobre la percepción.
El arte y el pajareo son una estrategia de defensa y apropiación del territorio. Hay una relación más profunda y trascendental entre los actores y el contacto directo con la biodiversidad existente, apostando al cambio de paradigmas o actitudes del mundo a través de la educación ambiental. El reconocimiento, la reflexión y la apropiación consciente del lugar genera nuevas dinámicas de percibir su territorio, su vereda, su casa. Dentro de estas dinámicas, los charcunos crearon un proceso de apropiación y resignificación del entorno, lo que permite el paso de una relación mucho más compleja que posibilita el cuidado, el reconocimiento mutuo y por supuesto la defensa del lugar frente a cualquier riesgo o amenaza, ya que el territorio es sagrado y se respeta. Es por ello que esto es una apuesta por el pajareo y el arte como educación ambiental, expresión emocional, reconocimiento, reflexión y defensa. Todo un proceso que se ha plantado en niñas, niños, jóvenes y adultos frente a su relación constante y continua con el entorno y la posibilidad del reconocimiento de otros componentes y seres vivos en constante flujo. En el Charquito se ha transformado desde la valoración no únicamente de las aves, sino del río, el humedal, los hábitos de las personas y su sentido de transformación y sensibilidad, lo que permite esa constante construcción de identidad entorno al lugar en que han estado durante varias décadas, su historia y ahora una visión holística y sensible de la vida ecológica. Es por esto, que la apropiación y valoración del espacio se traduce también a la reflexión de cómo y quién afecta y deteriora el territorio para encontrar la forma de defenderlo y gestar nuevos procesos de cuidado y resistencia.

Ilustración 1 Fuentes, J. (2019). Taller de Ilustración en el Charquito sobre aves

Ilustración 2. Villaneda A. 2019 Colibríes en bebedero Corregimiento dos.

Ilustración 3 Actividades EPA Humedal el Charquito- centro de acopio y separación de residuos sólidos.

Ilustración 4 Jornada de limpieza Humedal El Charquito- EPA

Ilustración 5 proceso de recuperación de Memoria Ambiental con jóvenes de la comunidad i- en la fotografía el Sr. Luis Balaguera, histórico líder comunal, quien con cien años de edad cumplidos, a la fecha continúa aportando para la construcción de un mejor lugar para vivir. Foto Clavijo J. (2018)
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